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La palabra "entrantes" se utilizó en química para describir la forma en que un elemento impacta magnéticamente sobre otro, recogiéndolo y arrastrándolo a su paso. Según la ciencia, el arrastre existe con el propósito de conservar energía. Es decir, se necesita menos energía para trabajar en armonía con otro cuerpo que para trabajar contra él. Por lo tanto, el entrenamiento es un método de curación para guiar y armonizar el cuerpo físico, emocional y espiritual hacia la armonía. El cuerpo se adapta naturalmente a los ritmos externos. El ritmo principal puede provenir de una pieza musical; influyendo en nuestro ritmo interno a través de ondas de sonido. Pueden ser las ondas de luz las que marcan nuestros ritmos circadianos. Las fases de la luna incorporan ciclos hormonales y nuestra propia respiración influye en los latidos del corazón y la respiración.
Resonancia
La frecuencia vibratoria de dos objetos en contacto con frecuencia se sincronizará. Cuando las frecuencias son las mismas, se llama "resonancia". Pero cuando un cuerpo vibratorio de resonancia más fuerte influye en otro en su campo, liderando el ritmo, este proceso se llama "arrastre". Si alguna vez ha estado en presencia de una persona profundamente tranquila, o quizás de un maestro espiritual, es posible que haya notado algo intrigante; su respiración tenderá a disminuir y su cuerpo se estabilizará en un estado relajado. La resonancia del campo de energía de un meditador regular o maestro espiritual tiene la capacidad de influir en usted, y encontrará que se sincroniza naturalmente con su conciencia tranquila y expandida.
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Aliento
Podemos aprender a entrenarnos a nosotros mismos a través de prácticas que anclan ciertos estados en el cuerpo y el sistema nervioso. Uno de los métodos más comunes es a través de la respiración. Podemos utilizar el arrastre de la respiración para curar el dolor físico y emocional. La mediación a través de la respiración tiene un impacto significativo en la digestión, el equilibrio hormonal, el equilibrio del estado de ánimo y el sueño. Disminuir la velocidad de nuestra respiración calma la actividad de las ondas cerebrales y nos permite acceder a nuestro subconsciente.
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Emoción
Tomar conciencia de las emociones es necesario para reequilibrar. La ira, la ansiedad y el dolor consumen enormes cantidades de energía y afectan de forma crónica nuestra salud. Podemos hacer esto entrenando a un ritmo suave y reconstituyente a través de la meditación. Una práctica de meditación da tiempo para recalibrar.
Sonar
Las prácticas espirituales incorporan arrastre de sonido para armonizar las frecuencias internas. Uno de los métodos es cantar. El sonido, como la luz, se mueve en ondas. La frecuencia de las ondas sonoras influyen en el cuerpo hacia un estado particular. El canto u oración hace uso de armónicos para centrar el cuerpo físico y lograr la comunión con el mundo espiritual. El canto indio nativo americano, tibetano, indio y gregoriano son solo algunos ejemplos de esta antigua práctica.